El último año del mejor grupo de Latín.

Hoy hemos iniciado un curso que finaliza nuestra etapa en el instituto, 2º de Bachillerato, y como siempre nos dice nuestro profesor de latín, al cual le debemos "toda nuestra sabiduría latina", como suele decirnos:

Prima non datur et ultima dispensatur, Virgilio

La primera clase no se da y la última se perdona.

Este año se nos presenta con gran incertidumbre, tanto por esta innovación tecnológica en clase de latín, como también por la prueba final o "reválida", que sustituye a la ya difunta y enterrada selectividad.

Este curso el temario no varía mucho respecto a los años anteriores en 2º de Bachillerato: un tema más de literatura, alguna cuestión más en morfología, ... Y aunque haya que gente que piense que se trata de más materia para estudiar, nosotros no tenemos ese problema, ya que, por una parte, hemos aprendido casi todo en primero y ahora sólo será cuestión de repasar lo ya visto, y, por otra,al mismo tiempo disfrutamos, porque profesores como el que tenemos de latín --y otros muchos también-- te hacen disfrutar de la asignatura. 

 Muchas cosas como estas son por las que sabemos que vamos a formarnos bien en el sentido intelectual, porque aunque no lo parezca, hay profesores que se implican por su trabajo y que disfrutan viendo que aprendemos cosas nuevas en la vida, porque su objetivo además, es formarnos como personas.

Y nuestro objetivo este año, además de trabajar duro, sacar buenas notas, y demostrar que el trabajo da sus frutos en el examen final para entrar en la universidad, también está el hecho de crecer y mejorar nuestra personalidad, nuestros valores, para afrontar cualquier adversidad en un futuro próximo.

Esta clase la componemos 7 alumnos que, con el paso de los años, hemos hecho de esta clase una familia junto con nuestro profesor, ya que hemos ido cogiendo mucha confianza, y nosotros sabemos que cuando toca analizar y traducir, estamos por la faena pero que también tenemos tiempo para disfrutar en grupo hasta el punto de hacer comilonas en clase. Además cada alumno tiene su nombre propio en latín: Hispanus, Publio Cornelius Africanus, Montregalis Laurentina, Albiolis Crispa Felix, Iulia Maior, Mar Felix y Kaesus Livius Autobirotator (un servidor), y finalmente tenemos a nuestro súper profesor, el cual se hace llamar Caius Martialis Agricola.

Esperamos que este curso sea increíble, fantástico y que, sobre todo, lo disfrutemos juntos, ya que va a ser nuestro último curso.

Cada semana, nosotros los alumnos de 2º de Bachillerato, pondremos una frase, que nos haga pensar y que nos servirá para reflexionar a diario, esta semana, la frase que yo he elegido para este post es la siguiente:

Multa non quia difficilia sunt audemus, sed quia non audemus sunt difficilia, Séneca, Epist., 104, 26.

No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos.

Arriesga en esta vida, porque aunque nos parece difícil conseguirlo, si no arriesgamos nunca sabremos si podría haber sido como a nosotros nos hubiera gustado, simplemente nos quedaremos con las ganas. Si quieres algo, lucha por ello, no te quedes con un ¿Y si...? Hazlo realidad, porque todos tenemos la capacidad de hacerlo si nos lo proponemos.