lunes, 21 de noviembre de 2016

Investigadora, el coliseo


EL COLISEO Y SUS BATALLAS EN LA ARENA

El Coliseo se usaba para peleas de gladiadores, así como una gran variedad de eventos. Los espectáculos, llamados munera, siempre eran patrocinados por ciudadanos en vez de por el Estado. Tenían un fuerte elemento religioso, pero también eran una demostración de poder e influencia familiar, y resultaron ser increíblemente populares en la plebe.
Las reglas que utilizaban los gladiadores para sus luchas eran las siguientes:
-Los dos adversarios luchaban hasta que uno ganaba a otro  y era el público el cual decidía si finalmente mataban o no al vencido mediante unos gestos denominados pollice presso (pulgar  sujeto hacia dentro), donde se metía el pulgar dentro del puño representando en el  la espada guardada y por tanto el gladiador quedaba en vida, y pollice presso (pulgar dirigido a alguien), en el que con el pulgar fuera del puño representaban la espada desenvainada y quería decir que el ganador tenía que matar al perdedor.
De forma excepcional si los dos contrincantes habían demostrado por  igual sus habilidades  en la arena podía haber un empate, es decir, dos ganadores.




Otro espectáculo popular era la caza de animales, o venatio. En ella se usaban una gran variedad de bestias salvajes, la mayoría importadas de África, como rinocerontes, hipopótamos, elefantes, jirafas, leones, pan-teras, leopardos, cocodrilos y avestruces. Las batallas y la caza se representaban en escenarios con árboles y edificios móviles. Estos festejos se celebraban a veces a gran escala; se dice que Trajano celebró sus victorias en Dacia en 107 con juegos en los que participaron 11.000 animales y 10.000 gladiadores, desarrollándose durante 123 días.




BANQUETES ROMANOS

La comida estrella por excelencia que practicaban los romanos era la cena,  momento en el que se desarrollaban los verdaderos banquetes. Éstos se celebraban en privado, pero también en público, en determinadas festividades o dedicatorias a altos dignatarios. Entre los gladiadores existía la cena libera, que se realizaba la noche antes de los combates en la arena. En ella se agasajaba a los comensales con todo tipo de viandas y vino. Además, en ella también podían haber mujeres -- incluso mujeres libres y de alto rango-- con las que los gladiadores podían tener relaciones sexuales, incluso cobrando por ello. A continuación, se describen los distintos elementos típicos de un banquete romano. 



-El lecho era un elemento imprescindible en el marco de los banquetes privados celebrados por los nobles, y la distribución jerárquica constituía una clara expresión de las preferencias del anfitrión. Los comensales se acomodaban, tumbados, con el codo izquierdo sobre un cojín. En época republicana las mujeres no podían adoptar la misma postura que los hombres, por lo que permanecían sentadas junto al lecho de su esposo. Un esclavo (nomenclator) se encargaba de nombrar a los invitados e indicarles su sitio.
-Los grandes banquetes se componían de siete platos. Para abrir boca se comenzaba con los entremeses (gustatio), compuestos por alimentos ligeros. A continuación se servían tres entradas y dos asados que saciaban a los más hambrientos.
- Una vez terminada la cena se comenzaba la comissattio, una especie de borrachera protocolaria que consistía en beber las sucesivas copas de un trago siguiendo las instrucciones de la persona que la presidía.
- En el transcurso de los banquetes, la comida solía ser amenizada con música o exhibiciones de bailarines y equilibristas.
- Las fastuosas cenas de banquete se prolongaban hasta bien entrada la noche, como las que organizaba Nerón, o incluso hasta momentos antes de amanecer, como las de Trimalción, personaje retratado en la obra Satiricón de Petronio. Duraban entre ocho y diez horas.
- En los banquetes romanos, masculinos se desarrolló el arte de los besos y poemas que son exaltados por Petronio, autor del Satiricón. El placer erótico era parte de la cultura, junto al buen comer y beber, al placer de la creación poética, y todo ello se conjugaba en el momento de los banquetes, donde hombres y mancebos ensayan formas de complacerse y de alargar su goce.
 Orgías y banquetes pantagruélicos eran escenario de una sexualidad sin tapujos tal y como nos ilustran de forma tan cruda las pinturas de Pompeya, Herculano y Stabia.



Iulia Musica




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