Vestidos a la romana

Vestuario masculino :

A casi todos la vestimenta nos parece igual tanto la del hombre como la de la mujer, pero no es lo mismo para un hombre que para una mujer,
pero independientemente de  la riqueza y la calidad de las telas se mantuvieron unos rasgos fundamentales comunes a todos los vestidos tanto en los ricos como en los pobres.

El traje propiamente romano era la toga y tenía además carácter oficial. Consiste en un pieza de lana blanca , gruesa en invierno y fina al verano, era muy complicada de poner por eso necesitaban la ayuda de los esclavos (Vestiplicus).

En época imperial fueron sustituido por capas o capotes  (por comodidad).

Bajo la toga llevaban la túnica  tanto los hombres como las mujeres, de tejidos distintos según la época, ceñida por su cinturón y adornada con una banda morada: el clavus.

 El CLAVUS: indicaba el orden al que pertenecía su portador: para los senadores más ancha que para los caballeros (ordo equester). Llegaba hasta las rodillas. 

Los senadores llevaban en 
la túnica el latus CLAVUS, 
dos franjas de púrpura, un 
raro y muy caro tinte 
extraído de un molusco,
de unos cuatro dedos de 
anchura, que bajaban 
desde los hombros hasta 
la parte inferior de la 
túnica.
Los equites o 
caballeros, llevaban 
el angustus clavus, 
dos franjas de 
púrpura de unos dos 

dedos de anchura.



Vestuario femenino :

La ropa interior de las mujeres era una camisa y una fascia pectoralis (para sostener el pecho, el equivalente a sujetador) 

El vestido principal femenino era también una túnica larga hasta los pies y estrecha de arriba y de abajo. Estaba hecha habitualmente de lana, algodón o lino.

Sobre la túnica llevaban la stola que es un vestido largo de varios colores sujeto con un cinturón, adornado con joyas o con un simple cordón o cinta con bordados de colores. Por encima lucían un manto que cubría la espalda y aveces la cabeza.