miércoles, 3 de enero de 2018

Roma: la Monarquía

   La historia de Roma tiene tres períodos bien diferenciados:
  • La Monarquía (753-509 a.C.)
  • La República (509-27 a.C.)
  • El Imperio (27 a.C.-476 d.C.)
Eneas con su padre, su hijo y su esposa escapa de Troya.

  Hoy voy a  escribir sobre la Monarquía, aunque esta pertenezca más bien al campo de la leyenda que al de la historia. El origen de Roma se remonta a la guerra de Troya, concretamente al momento en que los griegos destruyen la ciudad. Eneas, su familia y unos cuantos troyanos consiguen escapar de la destrucción de la ciudad y de la muerte. Es entonces cuando los dioses le encargan a Eneas la fundación de una nueva ciudad. Este será su deber, su destino (fatum) del cual no podrá escapar. Después de muchas aventuras y adversidades como la muerte de su esposa y su padre, consigue llegar a Italia. Allí se vuelve a casar con Lavinia, la hija del rey Latino, y funda la ciudad de Lavinia. Su hijo Julo fundará la ciudad de Alba Longa y reinará allí muchos años. Pasan varios centenares de años y en Alba Longa el rey es ahora Númitor. Su hermano Amulio decide hacerse con el poder y lo destrona. Mata a los hijos de su hermano y a su hija, Rea Silvia, la convierte en vestal. Dado que las vestales hacían voto de castidad, Rea Silvia no podía tener hijos. Pero he aquí que se quedó embarazada. Según la layenda, Rea Silvia se quedó embarazada del dios de la guerra Marte. Cuando nacieron sus hijos --gemelos--, Amulio ordenó matarlos, pero finalmente fueron abandonados en una cesta en el río Tíber. La corriente los llevó hasta una remanso de agua y allí, según la leyenda, fueron amamantados por una loba. 
Rómulo y Remo amamantados por una loba.
   Luego los encontró un pastor que los crió junto con su mujer. Cuando crecieron, Rómulo y Remo averiguaron la verdad sobre su origen, volvieron a Alba Longa, mataron a Amulio y restituyeron en el trono a Númitor, quien les dio unas tierras en agradecimiento.
El rapto de las Sabinas, Jacques Louis David, Louvre.
Para ver quien fundaría la ciudad y sería el rey, los dos hermanos echaron mano de los auspicios. Venció Rómulo puesto que vio más buitres que su hermano, así que a él le tocaría fundar la ciudad. Cuando estaba estableciendo los límites de la ciudad, su hermano Remo se burló de él y Rómulo, furioso, lo mató, aunque luego se arrepintió de haberlo hecho. De esta forma, Rómulo se conviritió en rey y llamó a la ciudad Roma. Si bien su reinado estuvo marcado por muchas guerras y conflictos, el más conocido de los cuales es el rapto de las Sabinas. 

   Tras la muerte de Rómulo le sucedió en el trono de Roma, Numa Pompilio quien firmó la paz  con los pueblos vecinos y reformó el calendario.
 
   A Numa le sucedió, Tulo Hostilio. Este creó la Curia o sede del Senado y destruyó Alba Longa. Famoso es el episodio del combate entre los tres hermanos Horacios y Curiacios, cuyo desenlace final fue favorable a los Horacios, representantes de los romanos.

  A Tulo Hostilio le sucedió, Anco Marcio quien mandó contruir el puerto de Roma, Ostia, y el primer puente sobre el río Tíber, el pons Sublicius, hoy llamado el puente Emilio. 




A partir de este momento, los reyes de Roma tendrán origen etrusco. Los etruscos eran una civilización más antigua que la romana que tenía su zona de influencia al norte de Roma. El primer rey etrusco que gobernó Roma fue Tarquinio el Antiguo. Fue un gran constructor y mandó edificar el Circo Máximo, la Cloaca Maxima y el Foro. También estableció la procesión de triunfo para los generales victoriosos en batalla. 
   Tras el rey Tarquinio, ascendió al trono Servio Tulo quien reorganizó el ejército y construyó las llamadas murallas servianas. 
   Finalmente, el último rey de Roma fue Tarquinio el Soberbio, cuyo hijo violó a Lucrecia, una noble romana de intachable virtud. El pueblo, liderado por Lucio Junio Bruto y Colatino, el marido de Lucrecia, echaron de la ciudad a la familia real y establecieron la Res Publica o República. 
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